CONFERENCISTA

Marta Al-Hames

se hace llamar conectora de puntos. Al los 5 años Marta tuvo la visión de ella creando performances,  sin embargo, se expandieron cuando ingresó a los reinos de la sanación  y los puntos comenzaron a conectarse, empezó a ser claro que el camino de la verdad divina es la intención de unir las artes escénicas y la sanación.

Durante mucho tiempo veo el viaje de mi vida como una secuencia perfecta de sincronicidades orquestadas divinamente, para que pueda vivir de acuerdo con mi propósito en el tiempo de estar aquí en el Planeta Tierra. Para vivir desde un nivel de alineación espiritual, pasé por una montaña rusa de la vida y he experimentado muchas turbulencias como la mayoría de nosotros. Regresando al amor, la paz y la unidad es nuestro desafío actual como humanidad. Cuando te das cuenta que todo comienzas contigo mismo como participante de este espectáculo, puedes alcanzar la alineación con la fuente y despertar a la verdad de tu existencia, que es plenitud y paz.

Mi verdadero camino espiritual del despertar comenzó cuando decidí seguir mi intuición sin importar nada y viajé a Inglaterra para estudiar artes escénicas. En el fondo sabía que esa era mi verdad, porque tenía el deseo de crear espectáculos desde que tengo memoria. En ese momento, aún no sabía a dónde me llevaría todo esto.

Al mismo tiempo, estuve explorando la sabiduría del arte escénico y la espiritualidad. La verdad sobre la espiritualidad es que conecta todo en unidad: orquesta divina basada en la paz. Comencé mi camino de sanación haciendo todo tipo de prácticas a nivel de cuerpo, mente y alma.

Mientras me curaba, me convertí en un sanador de energía certificado (de hecho, todos somos sanadores y no necesitamos ninguna certificación). Hice mucha desprogramación subconsciente gracias a la práctica de la hipnosis en mí mismo, usando plantas medicinales, volviéndome completamente crudivegana para desintoxicar mi cuerpo, eligiendo conscientemente sintonizar una frecuencia abundante mediante el uso del sonido y el movimiento. Haría de la meditación mi estilo de vida. Todas esas prácticas espirituales y artísticas me mostraron que puedo crear mi realidad en alineación con la Voluntad Divina, que se considera el mejor y más alto interés de todos. Ese fue un viaje desafiante, que requirió mi enfoque y consistencia día día. Escribirlo hace que mi corazón se derrita en infinita gratitud  hacia la vida y todas esas experiencias.  Nos recuerda que siempre somos guiados por amor del camino de la verdad.

Ser parte del evento Zen Experience es un gran honor, ya que es otro punto en nuestro viaje para compartir con la humanidad lo que la fuente nos está guiando a compartir.

Infinitas Gracias.